Mamografía digital en Santa Cruz de la Palma y Los Llanos

El procedimiento durante la prueba es muy sencillo:

• La paciente debe colocar su mama entre dos placas transparentes que la comprimen con el objetivo de reducir su grosor y facilitar el proceso. Por lo general, la paciente siente una ligera incomodidad que no dura más de unos pocos segundos.
• El técnico realiza las fotografías necesarias, desde ángulos distintos, a través de la cámara incorporada en el sistema.
• El técnico realiza el mismo procedimiento en la otra mama, en caso de ser necesario.

En el caso de tratarse de una paciente que haya recibido ya algún tipo de cirugía en alguna mama, el radiólogo marcará las posibles cicatrices con el objetivo de no confundirlas con ningún tipo de anomalía mamaria.

Además, en el caso de que esa cirugía haya sido realizada por un caso de cáncer de mama, el personal puede pegar pequeñas bolas metálicas en la piel con el objetivo de indicar el lugar que podría presentar mayor riesgo de recurrencia del problema.

La mamografía digital se utiliza en especialidades como ginecología y obstetricia, siendo una de las pruebas más habituales en las revisiones ginecológicas.

Además de posibles tumores o cánceres, la mamografía digital puede detectar otro tipo de anomalías, entre las que se encuentran las siguientes:

• Quistes: se trata de pequeños tumores rellenos de líquido que, a diferencia de los cancerígenos, no son sólidos y por lo tanto, a priori, no son peligrosos. Si un quiste es detectado en una mamografía, es probable que el especialista solicite una ecografía rutinaria para identificarlo.
• Calcificaciones: aunque no son perceptibles al tacto, las calcificaciones pueden indicar un estadio inicial de cáncer de mama. Básicamente, se trata de pequeños bultos de calcio que se depositan en el tejido blando y que, dependiendo de su colocación o forma, pueden dar indicaciones sobre el diagnóstico al médico.
• Fibroadenomas: se trata del tipo más común de tumor mamario, especialmente en las pacientes más jóvenes. Básicamente, se trata de bultos redondos, sólidos y móviles que a priori no son cancerígenos pero que deben ir controlándose con el fin de evitar que crezcan demasiado.
• Cualquier tipo de asimetrías o elementos que aparezcan en un lado pero no en el otro.
• Aumento de la densidad en alguna zona de la mama o zonas de cierta irregularidad.
• Áreas de engrosamiento cutáneo.

Una vez obtenidas las imágenes necesarias, normalmente un equipo de radiólogos formado por más de dos personas se ocupará de su análisis para, así, reducir al máximo las posibilidades de pasar por alto la detección de cualquier tipo de anomalía.

Además, la obtención de imágenes digitales permite también que un programa informático las analice con el objetivo de detectar cualquier zona sospechosa.

A partir de un sistema creado por el Colegio Americano de Radiología (ACR), suelen establecerse los siguientes tipos de diagnóstico en una mamografía digital:

• Categoría 0 o que necesita evaluación adicional.
·Categoría 1 o negativa, que indica que no existe ningún tipo de anomalía.
• Categoría 2, que indica un hallazgo benigno como un fibroadenoma, por ejemplo.
• Categoría 3, que indica la detección de algo potencialmente benigno, por lo que se pauta una revisión con regularidad.
• Categoría 4, que indica la detección de una anomalía sospechosa que puede requerir la realización de una biopsia.
• Categoría 5, que requiere biopsia al detectar un potencial cáncer.
• Categoría 6, que detecta malignidad en el bulto hallado.

Como sabrás, la realización de mamografías periódicas reduce en un 30% la mortalidad por cáncer de mama. Por ello, es importante seguir las siguientes pautas generales:

• En caso de parientes de primer grado con cáncer de mama, es recomendable realizadas periódicamente a partir de los 35 años.
• A partir de los 40 años, se aconseja realizarla cada 3 años.
• Las mujeres de más de 50 años deberían someterse a la prueba cada 2 años aproximadamente.

Con una capacidad mucho mayor que la mamografía tradicional de detectar pequeños bultos sospechosos de cáncer, estas son algunas de sus ventajas:

• Permiten manipular las imágenes digitalmente para visualizarlas con mayor precisión y claridad.
• Las imágenes son más fácilmente almacenables.
• Emiten alrededor de tres cuartas partes de radiación del modelo anterior.

No es necesario llevar a cabo ningún preparativo especial para esta prueba.

En Tinabana sabemos que salud y felicidad van de la mano. Por ello, fusionamos la tecnología punta de nuestros centros con el expertise de nuestros especialistas: cuidamos tu salud para cuidar tu sonrisa.